Por Silvie Chavez.
Violeta Barrios de Chamorro desconoció y desestimó el caso a través de su administración en 1991. Con ello negando al pueblo de Nicaragua a ser resarcido por todo el daño que USA ocasionó a las familias y la economía del país, en su arremetida en los años 80.
En un acto sin precedentes en la historia, Nicaragua presenta una demanda en contra de los Estados Unidos el 9 de abril de 1984, por los daños ocasionados durante la guerra de agresión que esta potencia imperialista financió a través de terceros países en los años 80. ´
En dicha demanda, Nicaragua acusó a los Estados Unidos de realizar políticas administrativas que violentaron las normas y principios fundamentales del derecho internacional al apoyar directa o indirectamente en sus operaciones militares y paramilitares a la contrarrevolución.
Finalmente, la Corte Internacional de la Haya falla a favor de Nicaragua el 27 de junio de 1986 y ordena pagar a la potencia norteamericana la cantidad de 17 mil millones de dólares, creando un precedente de justicia donde el imperialismo fue puesto en el banquillo de los acusados y fue condenado por sus crímenes.
Entre los daños ocasionados por la Contra están: Los ataques desde 1983 que destruyeron las instalaciones en Puerto Sandino. El oleoducto de la ciudad el 13 de septiembre y 14 de octubre de 1984; ataques con helicópteros gringos piloteados por la Contra en depósitos de petróleo en el puerto de Corinto. en Potosí atacaron la base naval de la ciudad.
El puerto del Bluff, así como en el puerto de San Juan del Norte y en el de San Juan del Sur, ataques en helicópteros de USA en manos de la contra. Al igual que la instalación de minas en ciudades y alrededores de Puerto Sandino, Corinto y El Bluff.
Constante sobrevuelo de aviones militares estadounidenses por todo el país con propósitos de recogida de información, suministro a los “Contras” e intimación a civiles nicaragüenses mediante explosiones sónicas, particularmente con el paso del Pájaro Negro, una aeronave que volaba a la velocidad del sonido.
Además de impulsar y establecer un embargo económico y comercial hacia Nicaragua, lo que dejó múltiples consecuencias como escases, racionamiento, caristia, acaparamiento y el bloqueo de préstamos por parte de los organismos internacionales como el Banco Mundial, entre otros. Se estima que la pérdida de vidas humanas asciende a 50 mil personas.
Ante los hechos ilícitos cometidos en y contra Nicaragua, el 9 de abril de 1984 se entregó a la Corte Internacional de Justicia en La Haya, de parte del embajador de Nicaragua en Países Bajos, una solicitud formal de acusación contra Estados Unidos, invocando el Artículo 36, párrafo 3 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.6
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