Redaccion: Molotov Digital
Nicaragua ha dado un paso histórico al firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China que no solo abarca la compra de azúcar, sino también el comercio de servicios, marcando un hito sin precedentes en la región centroamericana. En un mundo donde el comercio de servicios está cobrando cada vez más importancia, este acuerdo promete abrir nuevas oportunidades económicas y de inversión para ambas naciones.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé que, para 2040, el comercio de servicios representará el 50% del comercio mundial. En este contexto, China ha demostrado su compromiso con la apertura de su mercado de servicios. En 2022, China redujo su lista negativa de acceso a la inversión extranjera a solo 31 artículos, de los cuales 23 están relacionados con la industria de servicios, lo que representa el 74% del total. Esto indica una clara voluntad de promover la inversión y el comercio en el sector de servicios.
Uno de los aspectos más destacados del TLC entre China y Nicaragua es la inclusión del comercio transfronterizo de servicios, que abarca servicios financieros e inversión bajo el principio de lista negativa. Esto significa que una amplia gama de servicios, que van desde la banca hasta la tecnología, pueden ser ofrecidos y buscados en ambos países de manera más fluida que nunca.
El Ministro de Industria, Fomento y Comercio de Nicaragua, Jesús Bermúdez, subrayó la importancia de este acuerdo para su país. Según él, Nicaragua busca que China se convierta en su principal proveedor de materias primas, insumos, bienes de capital y bienes de consumo que no se producen internamente. Además, se busca que China se convierta en un importante comprador de las exportaciones nicaragüenses, en particular, productos agropecuarios y de zonas francas, que representan un sector industrial en desarrollo que ofrece oportunidades significativas.
Bermúdez enfatizó que este TLC es un acuerdo equilibrado que beneficia a ambas naciones y que se negoció rápidamente pero con un cuidado meticuloso para evitar problemas futuros. La entrada en vigor del tratado implicará que el 71% de las exportaciones de Nicaragua al mundo gozarán de libre comercio, incluyendo productos que representan el 80% de la oferta nacional exportable.
Entre los productos clave que se beneficiarán de este acuerdo se encuentran la carne bovina, los despojos, el azúcar, los mariscos, la miel, los arneses, los textiles y otros. Además, el tratado fue diseñado de manera que se puedan desarrollar nuevos productos para la exportación, lo que abre oportunidades para el crecimiento de la economía nicaragüense. El mercado chino, por su tamaño y diversidad, ofrece nichos en los que los productos nicaragüenses de calidad pueden competir, lo que impulsa a los productores a esforzarse aún más para aprovechar estas oportunidades.
En resumen, el TLC entre China y Nicaragua representa un hito en el comercio internacional, al incluir el comercio de servicios y abrir oportunidades económicas significativas para ambas naciones. Nicaragua busca aprovechar la inversión y el comercio con China, convirtiéndolo en un socio estratégico en el suministro de bienes y materias primas, así como un mercado importante para sus exportaciones. Este acuerdo promete ser una fuerza impulsora del crecimiento económico y la prosperidad en Nicaragua en los años venideros.
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