- Carlos Fonseca Terán (26/03/23)
Hoy hay elecciones en Cuba. El modelo político cubano, poco conocido en el mundo, es un parlamentarismo de suscripción popular generalizada. No hay partidos electorales porque los candidatos los propone el pueblo directamente, y cualquier ciudadano puede ser propuesto por sus vecinos o sus compañeros de trabajo o de gremio. El voto es universal, voluntario, libre, directo y secreto. El único partido que existe no es para ir a elecciones, sino para orientar política e ideológicamente la construcción de una sociedad cada vez mejor.
El máximo órgano de poder es la Asamblea Nacional del Poder Popular, en cada provincia y municipio hay una Asamblea del Poder Popular, y en cada circunscripción electoral territorial de base hay un Consejo del Poder Popular. Todos los integrantes de estos órganos son electos directamente por los ciudadanos de entre los candidatos que son postulados por ellos mismos a nivel territorial y desde las organizaciones sociales. La Asamblea Nacional del Poder Popular elige al Presidente de la República de entre sus diputados electos.
Todos los electos son revocables en cualquier momento por sus electores, están obligados a rendirles cuenta a éstos periódicamente, y todos los integrantes de las Asambleas del Poder Popular, desde el municipio hasta los diputados a nivel nacional, una vez electos continúan desempeñando el mismo trabajo que tenían antes y recibiendo el mismo sueldo. La Asamblea Nacional del Poder Popular se reúne en dos períodos de sesiones al año, que duran tres meses cada uno y durante los cuales dicho órgano de poder sesiona de manera permanente, y sus integrantes en caso de que sean trabajadores asalariados, reciben los permisos correspondientes en sus centros laborales para sesionar en cumplimiento de sus funciones.
En el nivel de base hay competencia entre diferentes candidatos, porque éstos son conocidos por los electores, pero desde el nivel municipal hacia arriba, la cantidad de candidatos coincide con la cantidad de representantes a ser electos, debido a que en su mayoría son personas comunes y corrientes, no políticos de oficio ni personalidades conocidas; pero cada ciudadano puede votar por los candidatos que quiera, de forma individual, o votar por todos, o no votar por ninguno, o simplemente no votar. Para ser electo se necesita tener más del 50% de los votos. Actualmente, quien resulta electo como Presidente de la República, así como los más altos cargos en el Estado y el Gobierno, no pueden ejercer esos cargos durante más de dos períodos consecutivos de 5 años.
Los políticos de derecha europeos critican el modelo electoral cubano y la mayoría lo acusa de dictatorial, pero en todos los países de Europa el Jefe de Gobierno es electo por el Parlamento, como lo es el Jefe de Estado en Cuba, y en algunos países europeos el Jefe de Estado es un monarca y el cargo es hereditario. A diferencia de Cuba, los mandatarios europeos no tienen límite en la cantidad de períodos durante los que ejercen sus cargos. Los políticos gringos en su totalidad dicen que en Cuba no hay democracia, pero en Estados Unidos (donde todos los políticos son de derecha) el voto ni siquiera es directo, y por eso puede ganar el que obtenga menos votos, como sucedió con Bush y Trump, no por fraude, sino porque así lo contempla su sistema electoral.
Ni en Europa ni en Estados Unidos los candidatos son postulados directamente por el pueblo, como sí sucede en Cuba; tanto en las elecciones europeas como en las elecciones gringas, los candidatos tienen que contar con apoyo de grandes recursos económicos, mientras en Cuba cualquier persona humilde del pueblo puede ser postulada y electa, como en efecto sucede. En Estados Unidos, si un candidato no pertenece a ninguno de los dos grandes partidos, no tiene posibilidad alguna de ser electo, mientras en Cuba no es requisito pertenecer al Partido para ser candidato, muchos de los electos no son miembros del Partido, y éste tiene prohibido promover a candidatos de su preferencia en detrimento de otros. En Europa y Estados Unidos casi siempre vota menos de la mitad de los ciudadanos, mientras en Cuba la participación ha tenido un comportamiento histórico que oscila entre el 70% y más del 90%.
En Cuba, las urnas electorales son custodiadas por los pioneros (estudiantes de primaria y secundaria), y quiero cerrar estos comentarios diciendo con infinito orgullo que tuve el honor de ser uno de esos custodios en las primeras elecciones hechas en Cuba después del triunfo de la Revolución, que se realizaron en 1976 y producto de las cuales resultó electo como Jefe de Estado y de Gobierno, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el líder moral eterno de todos los revolucionarios del mundo.
¡¡¡VIVA LA REVOLUCIÓN CUBANA!!!
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