#14Diciembre del 2004, en La Habana, Cuba, los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez crearon la Alianza Bolivariana para los Pueblo de Nuestra América Latina y el Caribe (ALBA), alternativa solidaria de cooperación entre gobiernos progresistas de Latinoamérica y el Caribe.
Aquel 14 de diciembre del 2004, en la capital cubana, dos grandes de América Latina y el Caribe, Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías firmaron la Declaración que dio nacimiento al ALBA TCP como expresión de la voluntad integracionista y solidaria de sus fundadores.
En el camino, a Venezuela y Cuba fueron uniéndose otras naciones, como Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves. Hoy, de conjunto, trabajan por hacer realidad los sueños de sus iniciadores de construir una sola Patria unida, política y económicamente, del Río Bravo a la Patagonia.
No hay que olvidar que el ALBA surge como una alternativa al ALCA (acuerdo de libre comercio) patrocinado por los Estados Unidos y que recibiera su sepultura en la Cumbre de las Américas en Mar de Plata, Argentina, en la que Chávez desempeñó un decisivo papel.
En estos casi tres lustros, ALBA –TCP tiene mucho que contar, realizaciones que ninguna otra organización regional puede exhibir y todo ello a pesar de la “guerra de baja intensidad” librada por la ultraderecha y el imperialismo norteamericano para sabotearlos e impedirlos.
La batalla contra el analfabetismo entre sus miembros logró alfabetizar a más de cuatro millones de sus pobladores; a otros dos millones de latinoamericanos y caribeños se les devolvió o mejoraron su visión; fueron atendidos socialmente decenas de miles de discapacitados y alrededor de 11 000 médicos de naciones del ALBA se han formado en las escuelas de medicina de Cuba y Venezuela.
También en esta etapa se fundó el Banco del ALBA con la misión de ofrecer financiamiento a las naciones integrantes para proyectos económicos de interés y aunque Petrocaribe liderado por Venezuela es un mecanismo diferente, comparte la misma visión integradora, ya que mediante el suministro de combustible estable y a precios y formas de pago solidarios, estos países, fundamentalmente caribeños, cuentancon recursos adicionales para invertir en su desarrollo y en planes sociales.
Chávez y Fidel concibieron el ALBA como un instrumento para desarrollar bases de cooperación mutua y complementación política, social y económica para los países de América Latina y el Caribe y por ese camino es preciso continuar avanzando, como lo proclamó la declaración final de su XXVI Cumbre que acaba de celebrarse en La Habana y que contó con numerosos jefes de Estado, primeros ministros y representantes de las naciones miembros.
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